jueves, 3 de abril de 2014

Entrevista al Dr. Jordi Sasot Llevadot, Coordinador del Congreso Junior del 5º Congreso Nacional de TDAH

"Debemos ser cuidadosos en no confundir los problemas emocionales con el TDAH, no podemos confundir las consecuencias con sus causas"

El Dr. Jordi Sasot Llevadot es psiquiatra y pediatra por la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) desde 1983. Ha sido miembro del Consejo Asesor del Pla Director de Salut Mental i Addiccions del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya (2003/2012) y en la actualidad es director médico del Centre Psicopediàtric GUIA y coordinador de la Unitat de Paidopsiquiatria del Hospital Quiron-Teknon de Barcelona.


.- Hay en este momento intentos de crear controversia sobre el TDAH y si en realidad son síntomas de problemas emocionales. ¿Cuál es su opinión?

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo con una alta carga genética. Así pues encontramos antecedentes familiares en 4 de cada 5 familias estudiadas.

Los síntomas de hiperactividad, falta de control del impulso, dificultades de atención y bajas funciones ejecutivas generan fácilmente problemas en la convivencia familiar y en ciertos casos la dinámica emocional y el estrés familiar se altera, pero debemos ser cuidadosos en no confundir los problemas emocionales con el TDAH, no podemos confundir las consecuencias con sus causas.

Diferenciar los dos aspectos es básico en el logro de una mejor respuesta adaptativa, no es que haya un problema u otro, ambos existen y deben de cuidarse, pero muy difícilmente encontraremos mejoras si ofrecemos respuestas parciales que olvidan aspectos fundamentales de la maduración cerebral. La Ciencia avanza y por suerte en neurología y psiquiatría ya hemos superado la época en que se insistía en que la Tierra era plana. Se ha andado ya mucho a nivel científico, autores, entre muchos otros, como los profesores Castellanos y Shaw han introducido nuevos conceptos que facilitan la comprensión biológica del TDAH y su respuesta terapéutica mediante la modificación de la arquitectura cerebral. Hoy podemos empezar a diferenciar las causas de sus consecuencias. Volviendo al antiguo concepto de que la Tierra era plana, puedo comentar que como en aquella época y en relación al TDAH, aún hoy convivimos con una cierta “Inquisición” al respecto.

.- Usted es miembro del Comité Científico del Congreso. ¿Nos puede comentar los aspectos más relevantes del Congreso Júnior?

Vivir y compartir la realidad con las familias a través del trabajo del “día a día” con los niños y adolescentes TDAH ayuda a entender el tratamiento psicoeducativo de la diversidad. El TDAH requiere un abordaje multimodal que ofrezca respuestas prácticas que faciliten la gestión emocional, el control del impulso, la autoestima, las habilidades sociales o las propias funciones ejecutivas. Todos estos aspectos se trabajarán en los diversos talleres del Congreso Júnior con un punto final: Conocer lo que quieren y necesitan para valorar si les sabemos ayudar, conclusiones que se presentaran en la Clausura de Congreso. ¡Debemos escucharles! Qué mejor explicación que la que me dijo un adolescente TDAH: “¿Por qué a los padres les preocupa mucho más lo que hacemos, que no cómo estamos o cómo nos sentimos?”

.- ¿Qué es y por qué le da mucha importancia al abordaje multimodal?

Para tratar una persona con TDAH hay que abordarla en su conjunto. Arnold A. Lazarus introdujo el concepto de terapia multimodal, cuyo principio básico era la concepción de los humanos como seres biológicos que piensan, sienten, actúan, perciben, imaginan e interactúan; razón por lo cual cada uno de estos aspectos merecía su atención.

Los niños y adolescentes TDAH tienen su vida personal, su familia, su escuela y su mundo social. Si buscamos su ayuda hay que cuidar cada uno de estos aspectos, por lo que hay que trabajar en la formación de los padres y maestros por un lado y con el propio paciente por otro, a nivel médico, psicoterapéutico y psicopedagógico. Es importante que todo ello y en su conjunto tenga su director de orquesta, papel que nos corresponde a los clínicos.

.- ¿Piensa que el TDAH en nuestro país está sobrediagnosticado?

Esta semana leía en un titular de un periódico nacional que entre el 5 y el 8 por ciento de los niños y adolescentes eran tratados de este trastorno. Se están utilizando cifras que en absoluto se corresponden con la realidad. Los datos actuales nos dicen que los niños y adolescentes en tratamiento no alcanzan el 2 por ciento de la población, a pesar que el TDAH en esta población puede llegar a afectar el 6 por ciento. Estos datos son mucho más relevantes en los pacientes TDAH adultos, en que los tratados son el 0,07 por ciento, aunque su prevalencia alcanza el 3 por ciento.

Todo ello nos indica que en nuestro país el TDAH es un trastorno claramente infradiagnosticado e infratratado, a pesar de disponer de unas excelentes guías basadas en la evidencia científica.